Lo cierto es, que sea cual sea la razón, no me ha tocado oír (al menos de las mujeres que me rodean) que el personal sanitario haya jugado un rol importante para favorecer la lactancia materna. Sino todo lo contrario.
El hecho es, que aunque mi hijo tuvo sus primeras dosis de glucosa y algunas tomas de fórmula al inicio de su vida, de ser lactancia por fórmula a mixta hasta lograr establecer la lactancia materna exclusiva.
Ahora llevamos 2 años y 3 meses manteniendo este maravilloso vínculo que aún nos une.
No fue fácil pues en el camino se presentaron varias situaciones que me hicieron dudar en continuar. Sin embargo, seguir mi instinto fue algo fundamental para superarlo, tener voluntad y disponibilidad para lograr alimentar a mi bebé. Otros pilares fundamentales fueron: información que fui recabando en la red, algunas sesiones grupales con otras madres que también amamantaban con el acompañamiento de una consultora.
Ahora que estoy en formación para ser asesora de lactancia (EDULACTA) puedo definir esos tropiezos que tuve:
- Agarre incorrecto.
- Ingurgitación (congestión).
- Obstrucciones.
- Perlas de leche.
Parte de esas dificultades se pudieron haber prevenido con información veráz y oportuna. Por ejemplo el agarre correcto.
Que haría diferente:
Más adelante comentaré cómo fue la transición para llegar a lactancia materna exclusiva.
*Si has pasado por algo similar a lo que yo o tienes alguna otra dificultad durante este periodo de lactancia, no dudes en acudir con una asesora o consultora de lactancia de tu comunidad. También puedes acercarte a los grupos de lactancia y crianza donde puedes expresar tus inquietudes, recibir apoyo, buscar referencias y escuchar otras experiencias que lo hacen enriquecedor ♥.
Si vives en Mérida, Yucatán, México, estas son algunas referencias donde puedes buscar apoyo:
- La LLL (La Liga de La Leche) de Mérida Yucatán, México.
- En el arte de la crianza ofrecemos los círculos de crianza.
- Existen pediatras* prolactancia (informados y formados) en nuestra ciudad.
Pues yo tuve la fortuna con mis dos hijas que nunca aceptaron el biberón a pesar de que las enfermeras se los ofrecian. Con la primera me decia el pediatra: va a llegar un momento en que el cansancio, o dolor te va a hacer darle bibe. Con la segunda me dijo, contigo perdí, ya te creo el que si puedes atenderla y amamantarla aunque hayas tenido cesarea jeje
ResponderEliminarMarytere te felicito por tu perseverancia. Gracias a ello tu doctor pudo darse cuenta que tu voluntad e instinto fluyen y que ni con el cansancio te impidió darles lo mejor.
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