viernes, 25 de octubre de 2013

Mi niñ@ no duerme

¿Nadie te lo ha contado verdad?. Sabes a qué me refiero y seguro que como a mi, varias personas te dijeron algo parecido durante tu primer embarazo: 
"Duerme TODO lo que puedas porque después ni en sueños".

Pero en el día a día...¡Oh no! Todo es diferente: empezando por la forma de dormir, posición, despertares constantes verificando que bebé respire, tome lechita, llenar su cuota de amor, esté limpio, etc.

Muy pocas personas nos explican que es de lo más natural, y que nuestro cuerpo está diseñado para estar en constante vigía para cuidar de nuestros retoños.
Sin embargo, el paso del tiempo cobra factura y nos encontramos con más ánimos de dormir al menos 5 hr de corrido y esperamos que bebé pueda hacerlo también.
Así que tomamos la decisión de implementar rutinas de sueño y seguir cuanto consejo se nos da para poder lograrlo. ¿A poco no? Desde el
déjalo llorar, báñalo con lechuga por la noche (disque para relajarlo), dale tecito de anís de estrellas (resulta ser tóxico), dale gotitas homeopáticas (para que duerman más), a veces hasta nos quedamos en la misma posición (shh sin hacer ruido) para ver si así bebé puede al menos dormir 3 hrs por la noche.
Todas torcidas sin dormir lo suficiente, optamos quizá como último recurso usar el baño como dormitorio. Suena chusco pero la verdad es que el cuerpo empieza a pedir horas extras del día sólo para poder descansar.

No falta quien viene y nos dice que sus hijas (os) duermen tempranito y no se despiertan para nada y en seguida le pides la receta para ver si funciona en casa. ¡Chance y si!
Lo cierto es que cada niño tiene su propio ritmo y son tan cambiantes, desde lo físico que es evidente, hasta lo aparentemente invisible como lo son sus procesos madurativos cerebrales, entre ellos el sueño.

Y yo que había pensado que mi bebé era uno de esos casos excepcionales y que había saltado esa etapa de despertarme cada x hrs. ¡Qué pensamiento tan iluso! Sólo porque mi bebé durmió de tirón por la noche los 6 primeros meses. A excepción de los días de cólico claro está.
El cambio empezó cuando comenzó sentarse, a brotarle los dientes y su ablactación. ¡No es para menos!
Mucho nos cuesta comprender cómo es que nuestro bebé no duerme lo suficiente. ¿Suficiente para quién? Debo confesar que yo misma me hice esa pregunta y también me la contesté. ¿Suficiente para mi? Si soy adulto, tengo otro proceso de sueño. ¿Entonces? ¿Cuál será el proceso de mi bebé?
¡Pues bien! El sueño evoluciona durante toda la vida y va ligado con las necesidades. Así fue que me puse a investigar sobre el sueño infantil para poder comprender cómo es que mi bebé duerme lo que duerme y cómo podemos adaptarNOS de manera respetuosa, evitando a medida de lo posible que el cansancio nos gane y saque lo peor de nosotros.

Existe mucha información y estas son algunas referencias muy buenas:

  • En la web sitios como www.sueñoinfantil.net o www.dormirdinllorar.com
  • En libros como el de Rosa Jové "Dormir sin Lagrimas" y el del pediatra Carlos González "Bésame mucho".
  • Incluso tomé un taller virtual sobre el sueño infantil con Rafi López (monitora de lactancia y creadora de la web Dormir Sin Llorar) y Pilar Martínez (farmacéutica, asesora de lactancia y mamá. Autora de "Los 5 Pasos para Tener Éxito en tu Lactancia Materna" y de "Destetar sin Lagrimas" y su web Maternidad Continuum).

¿Quién quisiera que las noches fueran poco más relajadas y llevaderas, llenas de sonrisas, besos y apapachos? 
¡Dormir con amor!

El sueño infantil será el tema que se tocará en un siguiente círculo de crianza donde compartiré información clara y precisa así como de estrategias para crear un ambiente más saludable a la hora de dormir. ¿Quisieras compartir tus estrategias o dudas?
Estate pendiente de la convocatoria en https://www.facebook.com/elartedelacrianza


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