miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿Cómo estrechar vínculos con mi bebé? Parte II

Los 3 primeros años de vida de una persona son fundamentales para el desarrollo de su personalidad y es vital estrechar vínculos afectivos.

Las demostraciones de afecto forman parte de nuestra vida desde que nacemos, y pueden resultar determinantes en los vínculos que establecemos cuando somos adultos. 

Para hablar de una vinculación afectiva fuerte, sea del tipo que sea (no sólo de pareja), es necesario que se den una serie de características: debe establecerse entre dos personas concretas, de manera que ninguna de ellas sea intercambiable por otra; la relación debe ser emocionalmente significativa; deben tener un contacto continuo y permanente; la relación debe ser persistente y en caso de separación las personas implicadas se sentirán tristes, ansiosas, abandonadas, etc.; pero ante todo es absolutamente imprescindible que las personas se sientan cómodas y seguras con la relación.

Cuando nos relacionamos con otra persona, usamos el contacto físico, visual y la comunicación (verbal o no verbal). Esenciales para comunicar nuestros sentimientos y emociones
La diferencia entre estrechar o no vínculos afectivos, radica en cómo hacerlo.
He aquí diferentes momentos para poder lograr vincularte con tu(s) hijo (s).

¿Cuáles de éstos practicas con frecuencia?
  • Colocarlo sobre el regazo (piel con piel, especialmente si son recién nacidos).
  • Al amamantar.
  • Por medio de caricias, abrazos, masajes.
  • Al jugar (medio de aprendizaje).
  • Ejercitarse (estimulación física).
  • Cantarle.
  • Bailar juntos.
  • Leer cuentos o temas de interés y si son más grandes, realizar preguntas sobre lo leído.
  • Al ducharse o asearle.
  • En las comidas.
  • Durante paseos y exploración de su entorno. Porteando.
  • Conversar sobre lo acontecido en el día (si es bebé narrarle lo que hacen o harán).
  • Bajarse a su nivel sobre todo al hablar (mirarle a los ojos).
  • Alentarle a crear expectativas alcanzables (evitar las muy altas que causen frustración).
  • Decirle cuánto le amas.
  • Tener la disposición de escucharle cuando desee expresarse.
  • Guíarle en la solución de problemas (no resolvérselos). Si es mayor, hacerle preguntas que le guíen a buscar la solución.
  • Permitirle libertad de expresión.

Si los hijos logran fortalecer ese primer vínculo afectivo con sus padres. Crecerán siendo personas autónomas, seguras de sí mismas, con autoestima equilibrada, respetuosas, flexibles y amorosas, de manera que podrán enfrentar saludablemente las diferentes situaciones que les depare la vida.

Lo más importante es la presencia genuina y activa para contactar con nuestros hijos.

¿Qué otras actividades realizas para lograr estrechar lazos con tu hij@?
¿Me las cuentas?
Les dejo este enlace que complementa esta información: 

Referencias:

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