Como seres humanos, estamos en continuo cambio y como parte de ese cambio, tenemos necesidades.
Esas necesidades, nos motivan a conseguir aquello que nos puede hacer sentir plenos, y así mismo, continuar en ese proceso de cambio o adaptación.
¿Cuáles son esas necesidades?
- Necesidades Fisiológicas: Necesidades más básicas y elementales para sobrevivir, como: respirar, beber agua, comer sanamente, dormir, tener relaciones sexuales y llegar a la homeostasis.
- Necesidades de Seguridad: Necesarias para garantizar la vida del individuo en su relación con el ambiente, como: seguridad física, seguridad moral, seguridad familiar, vivienda, empleo, salud, recursos económicos y de otra índole, etc.
- Necesidades Sociales: Necesidad de socializar, relacionarnos y convivir con los que nos rodean, como: pertenecer a un grupo, tener nacionalidad, hacer amistades, participación social, aceptación de y a otras personas, desarrollo de afecto y compañerismo, etc.
- Necesidades de Estima: Necesidad de sentirse estimado, querido y existen 2 tipos de estima: la alta y la baja.
- Necesidades de Autorrealización: Es la necesidad más elevada. Es la capacidad de encontrarle sentido a la vida. Se alcanza cuando las demás necesidades han sido cubiertas total o parcialmente. Entre ellas: creatividad, espontaneidad, aceptación de los hechos, flexibilidad, capacidad de resolución de problemas, asertividad, satisfacción mediante oportunidades para desarrollar el talento, desarrollo como persona, obtener logros personales, felicidad, trascendencia, etc.
Ya las conocemos y ¿ahora qué?, ¿Cómo identificarlas en nosotros y en nuestros hijos?, ¿Cómo podremos cubrirlas?
Una estrategia es la del autoanálisis por eliminación: Esto significa, descartar aquellas necesidades cubiertas, empezando desde la base de la pirámide e ir ascendiendo.
Otro tip es, saber que las necesidades básicas se requieren cubrir en un ciclo motivador corto, contrario a las necesidades superiores que requieren de un ciclo más largo.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que nuestras necesidades son cambiantes durante el día y a través del tiempo.
Los bebés y los niños apenas están aprendiendo sobre las sensaciones y reacciones de su cuerpo, por lo que se les dificulta explicarnos e identificar exactamente qué es lo que necesitan. Tan solo nos hacen saber que algo no anda bien, mediante el llanto o llamando nuestra atención.
La observación contínua será nuestra aliada para saber cuáles son sus necesidades y poder acudir a cubrirlas de manera oportuna.
Es importante que al identificar en ellos sus necesidades:
- Les digamos que sabemos cuál es su necesidad,
- Les verbalicemos de cuál se trata y,
- Cubrir su necesidad y enseñemos a cómo cubrirla, ésto de acuerdo a su nivel de desarrollo.
Ejemplo 1: si es un bebé (cuenta con menos recursos de motricidad y comunicación), comentarle cuál es su motivo de incomodidad: si tiene hambre, está mojado, tiene frío etc. al mismo tiempo en que cubres su necesidad.
Ejemplo 2: si es un niño más grandecito (cuenta con mayores habilidadaes motrices, pensamiento y del habla), se le puede preguntar si ya fue al baño, si terminó su emparedado, cómo siente el ambiente, etc. y en dado caso preguntarle qué se necesita para cubrir esas necesidades.
También puedes acompañarle o facilitarle aquello que cubra su necesidad.
En estos ejemplos, se puede apreciar que podemos cubrir al mismo tiempo sus necesidades básicas y otras necesidades superiores.
Debemos reconocer que sus necesidades no son lineales, por eso, nuestro día es toda una odisea y constantemente cambiamos de estrategias.
Y tener en cuenta que conforme crecen nuestros hijos, van cambiando y aumentando sus necesidades superiores.
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